
(Como véis, queridos y queridas, parece que he sobrevivido. Contáis con mi permiso para murmurar aquello de "mala hierba...")
Hoy quiero presentaros, especialmente a las lectoras de este blog, algunos fragmentos de la información que apareció en la sección de belleza (bueno, en realidad la única sección aparte del horóscopo) del primer número de la conocida revista femenina Estar guapa y ser feliz. Cómo conseguirlo aunque mueras en el intento. Como los ejemplares se agotaron en pocas horas y probablemente muchas de vosotras no tuvísteis la oportunidad de haceros con uno, he decidido transcribir algunas partes del texto que podrían interesaros. Atentas. Las mujeres que hay en vosotras seguro que nunca oyeron nada de esto:
"Toda mujer que se precie, toda mujer como dios manda, DEBE preocuparse por su aspecto físico. Siempre, por supuesto, y tenga la edad que tenga. Pero todavía más si anda en busca de marido, pareja o similar. El hombre de tu vida puede aparecer a la vuelta de cada esquina y ay de ti si no eres capaz de ofrecerle una imagen atractiva y deseable. Pasará de largo y tú serás la única culpable de ello, pues es sabido que los hombres, economizando inteligentemente el uso de sus neuronas, se dejan cautivar fundamentalmente por el atractivo físico de una mujer. No querrás acabar hecha una solterona, triste y amargada, porque ningún hombre te encuentra lo suficientemente apetecible, ¿verdad? Pues entonces lee atentamente las recomendaciones que, con todo nuestro cariño, hemos elaborado para ti.
La consigna es: DEBES aprender a sacar el mejor partido de ti misma, a ocultar tus defectos y potenciar las virtudes de tu físico. Porque tu objetivo es, por encima de TODO, GUSTAR a los hombres y, de paso, provocar la envidia de otras mujeres. Así de simple. Para ello dispones de toda una serie de técnicas, procedimientos y artilugios que no sólo DEBES conocer, sino además usar de manera sistemática. Cueste lo que cueste. Haremos un pequeño repaso de todos aquellos aspectos que la mujer de ayer, de hoy y probablemente del mañana debe tener en cuenta si desea cazar a cualquier especimen del sexo opuesto (...)
....
7. Una mujer NO DEBE salir nunca a la calle sin maquillar. Absolutamente imprescindible que, cada vez que atravieses la puerta de tu casa, hayas sometido tu rostro a un complicado proceso de limpieza, pintado y remodelado óptico por medio de cremas, polvos, antiojeras, colorete, lápiz de ojos, sombras, rimel, carmin... Da lo mismo que vayas a pasear al perro, a una reunión de negocios, a la piscina o a sacar la basura. De lo contrario, puedes ahuyentar a tu futuro Romeo si tienes la mala suerte de que en ese momento pase por allí y contemple la realidad de tus verdaderas facciones sin una capa de maquillaje que las enmascare (...)
16. Una mujer DEBE lucir unas uñas impecables. ¡Nada de mordérselas, por favor, que además engordan! Límalas, dáles forma, recorta cuidadosamente las cutículas y decóralas luego con brillo o esmalte. Y esto se aplica tanto a las de las manos como a las de los pies. Los hombres desean ser acariados con unas manos o unos pies suaves de uñas pulidas. Las garras ya las sacarás si hace falta una vez lo hayas cazado (...)
29. Una mujer DEBE ir siempre perfectamente depilada. A excepción de los de la cabeza o los de las cejas, por supuesto siempre convenientemente retocados (véase el siguiente punto para el tema de la depilación íntima), todo pelo es indeseable. ¿Qué es eso de andar por ahí luciendo un bigotazo propio de un guardia civil o una selva tropical bajo las axilas? Maquinilla, cera fría, cera caliente, cera tibia, depiladoras, laser... cualquier medio es igualmente válido para declararle la guerra al vello. Y si te duele te aguantas. Quejica. Que más duele traer un hijo al mundo y no por ello se dejan de tener (...)
84. Una mujer NO DEBE exhibir ni una sola cana en su cabeza. Ni una es ni una. Así que cuando empiecen a hacer acto de presencia, la visita más o menos mensual a la peluquería para someterte a un tinte es ya cuestión obligada. ¿Te parece una esclavitud? Pues sí, lo es, pero los hombres no sólo las prefieren rubias sino sobre todo jóvenes (...)
268. Una mujer DEBE andar erguida y moverse graciosamente. A ello te ayudarán unos buenos tacones. No te importe que tus deditos se retuerzan, tus talones sufran, tu columna vertebral acabe pareciéndose a una montaña rusa o te lesiones un tobillo de cuando en cuando. Esas cuestiones son menudencias en comparación con el potencial erótico de unos tacones altos y el contoneo garboso y netamente femenino que conseguirás gracias a ellos (...)
(Nota aclaratoria: se omite toda la información relativa a dietas milagrosas, ejercicio físico, celulitis, perfumes, ropa favorecedora, cirugía estética, lencería, postizos, sostenes con relleno, fajas, botox, cremas antiarrugas, exfoliantes, regeneradoras... ¿sigo? A las interesadas, puedo enviaros personalmente estos apartados)
Y ya para finalizar, no olvides que el estricto seguimiento de estos consejos requiere disciplina, organización, desplazamientos múltiples y la adquisición y uso de artilugios, prendas o productos que no brotan en tu armario por generación espontánea. Por tanto, DEBES dedicar a ello todo el tiempo y el dinero que sean precisos. En lo relativo al tiempo, ese bien precioso que tanto escasea, te recomendamos renunciar a la lectura, al cine, a los conciertos, a las exposiciones de arte... e incluso a tu profesión, si dispones de otras vías económicas, confesables o inconfesables, que te permitan acceder a los instrumentos que exige tu belleza. Tales actividades ociosas son perfectamente prescindibles para una mujer y hasta es posible que perniciosas, pues pueden desviarte de tu verdadero objetivo. Si cultivas tu mente tarde o temprano sentirás la necesidad de expresarte. ¿Y no sabes ya que calladita estás más guapa? ÉL sólo quiere que le escuches con devoción, le mires con ojitos tiernos y asientas con la cabeza.
Ah!, y si eres madre soltera o separada también puedes dar a tus hijos en adopción. Los niños dan mucha guerra y eso no es bueno para el cutis. Ya tendrás otros cuando lo encuentres a ÉL"
Hoy quiero presentaros, especialmente a las lectoras de este blog, algunos fragmentos de la información que apareció en la sección de belleza (bueno, en realidad la única sección aparte del horóscopo) del primer número de la conocida revista femenina Estar guapa y ser feliz. Cómo conseguirlo aunque mueras en el intento. Como los ejemplares se agotaron en pocas horas y probablemente muchas de vosotras no tuvísteis la oportunidad de haceros con uno, he decidido transcribir algunas partes del texto que podrían interesaros. Atentas. Las mujeres que hay en vosotras seguro que nunca oyeron nada de esto:
"Toda mujer que se precie, toda mujer como dios manda, DEBE preocuparse por su aspecto físico. Siempre, por supuesto, y tenga la edad que tenga. Pero todavía más si anda en busca de marido, pareja o similar. El hombre de tu vida puede aparecer a la vuelta de cada esquina y ay de ti si no eres capaz de ofrecerle una imagen atractiva y deseable. Pasará de largo y tú serás la única culpable de ello, pues es sabido que los hombres, economizando inteligentemente el uso de sus neuronas, se dejan cautivar fundamentalmente por el atractivo físico de una mujer. No querrás acabar hecha una solterona, triste y amargada, porque ningún hombre te encuentra lo suficientemente apetecible, ¿verdad? Pues entonces lee atentamente las recomendaciones que, con todo nuestro cariño, hemos elaborado para ti.
La consigna es: DEBES aprender a sacar el mejor partido de ti misma, a ocultar tus defectos y potenciar las virtudes de tu físico. Porque tu objetivo es, por encima de TODO, GUSTAR a los hombres y, de paso, provocar la envidia de otras mujeres. Así de simple. Para ello dispones de toda una serie de técnicas, procedimientos y artilugios que no sólo DEBES conocer, sino además usar de manera sistemática. Cueste lo que cueste. Haremos un pequeño repaso de todos aquellos aspectos que la mujer de ayer, de hoy y probablemente del mañana debe tener en cuenta si desea cazar a cualquier especimen del sexo opuesto (...)
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7. Una mujer NO DEBE salir nunca a la calle sin maquillar. Absolutamente imprescindible que, cada vez que atravieses la puerta de tu casa, hayas sometido tu rostro a un complicado proceso de limpieza, pintado y remodelado óptico por medio de cremas, polvos, antiojeras, colorete, lápiz de ojos, sombras, rimel, carmin... Da lo mismo que vayas a pasear al perro, a una reunión de negocios, a la piscina o a sacar la basura. De lo contrario, puedes ahuyentar a tu futuro Romeo si tienes la mala suerte de que en ese momento pase por allí y contemple la realidad de tus verdaderas facciones sin una capa de maquillaje que las enmascare (...)
16. Una mujer DEBE lucir unas uñas impecables. ¡Nada de mordérselas, por favor, que además engordan! Límalas, dáles forma, recorta cuidadosamente las cutículas y decóralas luego con brillo o esmalte. Y esto se aplica tanto a las de las manos como a las de los pies. Los hombres desean ser acariados con unas manos o unos pies suaves de uñas pulidas. Las garras ya las sacarás si hace falta una vez lo hayas cazado (...)
29. Una mujer DEBE ir siempre perfectamente depilada. A excepción de los de la cabeza o los de las cejas, por supuesto siempre convenientemente retocados (véase el siguiente punto para el tema de la depilación íntima), todo pelo es indeseable. ¿Qué es eso de andar por ahí luciendo un bigotazo propio de un guardia civil o una selva tropical bajo las axilas? Maquinilla, cera fría, cera caliente, cera tibia, depiladoras, laser... cualquier medio es igualmente válido para declararle la guerra al vello. Y si te duele te aguantas. Quejica. Que más duele traer un hijo al mundo y no por ello se dejan de tener (...)
84. Una mujer NO DEBE exhibir ni una sola cana en su cabeza. Ni una es ni una. Así que cuando empiecen a hacer acto de presencia, la visita más o menos mensual a la peluquería para someterte a un tinte es ya cuestión obligada. ¿Te parece una esclavitud? Pues sí, lo es, pero los hombres no sólo las prefieren rubias sino sobre todo jóvenes (...)
268. Una mujer DEBE andar erguida y moverse graciosamente. A ello te ayudarán unos buenos tacones. No te importe que tus deditos se retuerzan, tus talones sufran, tu columna vertebral acabe pareciéndose a una montaña rusa o te lesiones un tobillo de cuando en cuando. Esas cuestiones son menudencias en comparación con el potencial erótico de unos tacones altos y el contoneo garboso y netamente femenino que conseguirás gracias a ellos (...)
(Nota aclaratoria: se omite toda la información relativa a dietas milagrosas, ejercicio físico, celulitis, perfumes, ropa favorecedora, cirugía estética, lencería, postizos, sostenes con relleno, fajas, botox, cremas antiarrugas, exfoliantes, regeneradoras... ¿sigo? A las interesadas, puedo enviaros personalmente estos apartados)
Y ya para finalizar, no olvides que el estricto seguimiento de estos consejos requiere disciplina, organización, desplazamientos múltiples y la adquisición y uso de artilugios, prendas o productos que no brotan en tu armario por generación espontánea. Por tanto, DEBES dedicar a ello todo el tiempo y el dinero que sean precisos. En lo relativo al tiempo, ese bien precioso que tanto escasea, te recomendamos renunciar a la lectura, al cine, a los conciertos, a las exposiciones de arte... e incluso a tu profesión, si dispones de otras vías económicas, confesables o inconfesables, que te permitan acceder a los instrumentos que exige tu belleza. Tales actividades ociosas son perfectamente prescindibles para una mujer y hasta es posible que perniciosas, pues pueden desviarte de tu verdadero objetivo. Si cultivas tu mente tarde o temprano sentirás la necesidad de expresarte. ¿Y no sabes ya que calladita estás más guapa? ÉL sólo quiere que le escuches con devoción, le mires con ojitos tiernos y asientas con la cabeza.
Ah!, y si eres madre soltera o separada también puedes dar a tus hijos en adopción. Los niños dan mucha guerra y eso no es bueno para el cutis. Ya tendrás otros cuando lo encuentres a ÉL"
Vaya, no veo ningún apartado que diga que una mujer como dios manda DEBE recordar subirse la bragueta siempre que use pantalones. Es que a mí se me olvida de cuando en cuando. Sí, ¿qué pasa? No se puede tener la cabeza en todo.