Hace unos días y, dicho sea de paso, sin excesiva confianza en que aceptara, k me propuso realizar un meme que ya ha circulado a lo largo y ancho de la blogosfera: consiste en contar ocho cosas sobre uno mismo e invitar a otros ocho bloggeros a que hagan lo propio.
Mi respuesta inmediata fue que recogería el testigo si encontraba la manera de hablar sobre mí misma sin realmente hacerlo. Sí, lo confieso, me da cierto pudor mostrarme y siempre he querido mantener este blog al margen de la persona que soy en el mundo no virtual. Justificar por qué sería demasiado complicado y tal vez incluso innecesario, pues me imagino que es una intención hasta cierto punto común a todos aquellos que nos presentamos a través de un nick y de él nos valemos para identificar aquella parte de nosotros mismos que ha cobrado realidad virtual en la blogosfera. Por otro lado, esa respuesta tenía que ver con una idea que seguramente también os resultará familiar: tanto en éste como en otros ámbitos, creo que se cuente lo que se cuente, se escriba lo que se escriba, uno siempre está en el fondo hablando acerca de sí mismo. Con más o menos enmascaramientos, con mayor o menor grado de explicitación, pero ineludiblemente de sí mismo, dado que más allá de toda intención o voluntad de manifestarse o esconderse, parece imposible no hacer acto de presencia en la escritura que uno forja. De ahí que la distinción entre hablar de uno mismo y no hacerlo se revele en cierta medida como una ilusión que a mi entender conectaría con otra todavía más obvia: la de que podemos dominar completamente en nuestro discurso el modo en que a través de él nos exponemos a miradas ajenas. Sospecho más bien que es allí donde menos pretendemos darnos a conocer donde más nos desvelamos en lo que verdaderamente somos.
Sin embargo, y puesto que aprecio la petición de k, hoy trataré de apartar un poco -aunque sólo un poco- ese pudor y me dejaré llevar por esa ilusión para someterme al ejercicio que plantea el meme. Os dejo a vosotros la tarea de valorar si lo que en él va a mostrarse resulta más significativo que lo que se os haya podido ir revelando de mí misma en la trayectoria bloggera hasta aquí recorrida:
1. Siempre desayuno galletas. Ni croissans, ni ensaimadas, ni tostadas, ni bollos. Tienen que ser galletas, hasta el punto de que si voy a pasar unos días a casa de alguien o de viaje me las llevo conmigo para que no me falten con el café de la mañana. ¿Maniática? Al menos en este punto sí. Triki, el que veíamos en Barrio Sésamo, y yo habríamos hecho buenas migas.
2. Mi primer acto de rebeldía de una adolescencia manifiestamente tardía tuvo lugar cuando había cumplido ya los dieciocho: me rapé la cabeza al uno. Mi familia se escandalizó al principio pero acabaron tomándoselo con humor y me convertí para ellos en la "niña de Treblinka". Sin embargo, cuando al cabo de un més volví a pasar por la peluquería para recortar lo que en ese tiempo había crecido, el drama familiar fue tal que finalmente decidí dejármelo crecer de nuevo. Volví a rapármelo al uno una tercera vez, pero eso ya sería otra historia.
3. Aunque nunca he tenido grandes manías ni preferencias en la cuestión del físico masculino sino más bien todo lo contrario, he de reconocer que siempre he sentido debilidad por los tipos melenudos. Por fortuna, esta debilidad ha ido mengüando con el tiempo, quién sabe si por un necesario proceso de adaptación al hecho de que cada vez son menos los hombres con una edad próxima a la mía que conservan intacta su cabellera, y en los últimos tiempos me están resultando muy interesantes y atractivos hombres con no tanto pelo y signos evidentes de que en un futuro no muy lejano aún tendrán menos.
4. Hace poco he quebrantado un principio que últimamente había defendido con una militancia un tanto radical. ¿Por qué? Aún no lo sé muy bien. Intuyo que por una mezcla de curiosidad y de voluntad de jugar conmigo misma y con mi tendencia al radicalismo, que en ocasiones no considero nada sana. No voy a concluir que los principios estén para quebrantarlos, pero sí es cierto que romper en un momento dado con alguno de ellos puede tener su gracia.
5. Pese a que por mi carácter me considero una persona más bien pesimista, de las que siempre ven la botella medio vacía y no medio llena, confío ciegamente en que los seres humanos podemos cambiar a mejor si nos lo proponemos, y que en esta vida nunca es tarde para aprender. Un tanto contradictorio, sí, soy consciente de ello.
6. No como nunca embutidos. Y no sólo porque no me gusten y además me sienten mal, sino porque me resultan bastante repulsivos desde que tuve que hacer prácticas de disección de cadáveres. Que conste que no soy médico ni tengo nada que ver con ese ramo profesional. Lamento si alguno de vosotros piensa en esto la próxima vez que se disponga a zamparse una longaniza :P
7. Hay un nombre relativamente conocido, al menos en ciertos ámbitos, que se podría asociar fácilmente a la persona que soy en el mundo no virtual. Me he propuesto que ese nombre nunca aparezca en este blog.
8. Cuando conduzco y voy sola en el coche, cosa que suele ser lo habitual, me gusta ponerme cintas con viejas canciones y cantarlas a voz en grito. Me relaja y me pone de buen humor. En ciudad con las ventanillas subidas, claro. Tampoco es cuestión de ir montando el numerito.
Bueno, pues ahí quedan esas ocho cosas. Y ahora a ver a quién le paso el meme. Pensemos. Que yo sepa, aunque también me podría haber despistado, todavía no lo han hecho Duschgel, Sir Villet (Tako, para ti el próximo meme, no es cuestión de abusar de vuestro blog), Déjà vie, Beainver (así tienes ya materia para otro post), Escéptico, Juan Rafael, El veí de dalt y C.E.T.I.N.A.. Así que... ¡nominados! A los que estéis de vacaciones, tomaos vuestro tiempo. Y en cualquier caso, un meme siempre es una invitación que se puede aceptar o no.
¡Un beso a todos!
Mi respuesta inmediata fue que recogería el testigo si encontraba la manera de hablar sobre mí misma sin realmente hacerlo. Sí, lo confieso, me da cierto pudor mostrarme y siempre he querido mantener este blog al margen de la persona que soy en el mundo no virtual. Justificar por qué sería demasiado complicado y tal vez incluso innecesario, pues me imagino que es una intención hasta cierto punto común a todos aquellos que nos presentamos a través de un nick y de él nos valemos para identificar aquella parte de nosotros mismos que ha cobrado realidad virtual en la blogosfera. Por otro lado, esa respuesta tenía que ver con una idea que seguramente también os resultará familiar: tanto en éste como en otros ámbitos, creo que se cuente lo que se cuente, se escriba lo que se escriba, uno siempre está en el fondo hablando acerca de sí mismo. Con más o menos enmascaramientos, con mayor o menor grado de explicitación, pero ineludiblemente de sí mismo, dado que más allá de toda intención o voluntad de manifestarse o esconderse, parece imposible no hacer acto de presencia en la escritura que uno forja. De ahí que la distinción entre hablar de uno mismo y no hacerlo se revele en cierta medida como una ilusión que a mi entender conectaría con otra todavía más obvia: la de que podemos dominar completamente en nuestro discurso el modo en que a través de él nos exponemos a miradas ajenas. Sospecho más bien que es allí donde menos pretendemos darnos a conocer donde más nos desvelamos en lo que verdaderamente somos.
Sin embargo, y puesto que aprecio la petición de k, hoy trataré de apartar un poco -aunque sólo un poco- ese pudor y me dejaré llevar por esa ilusión para someterme al ejercicio que plantea el meme. Os dejo a vosotros la tarea de valorar si lo que en él va a mostrarse resulta más significativo que lo que se os haya podido ir revelando de mí misma en la trayectoria bloggera hasta aquí recorrida:
1. Siempre desayuno galletas. Ni croissans, ni ensaimadas, ni tostadas, ni bollos. Tienen que ser galletas, hasta el punto de que si voy a pasar unos días a casa de alguien o de viaje me las llevo conmigo para que no me falten con el café de la mañana. ¿Maniática? Al menos en este punto sí. Triki, el que veíamos en Barrio Sésamo, y yo habríamos hecho buenas migas.
2. Mi primer acto de rebeldía de una adolescencia manifiestamente tardía tuvo lugar cuando había cumplido ya los dieciocho: me rapé la cabeza al uno. Mi familia se escandalizó al principio pero acabaron tomándoselo con humor y me convertí para ellos en la "niña de Treblinka". Sin embargo, cuando al cabo de un més volví a pasar por la peluquería para recortar lo que en ese tiempo había crecido, el drama familiar fue tal que finalmente decidí dejármelo crecer de nuevo. Volví a rapármelo al uno una tercera vez, pero eso ya sería otra historia.
3. Aunque nunca he tenido grandes manías ni preferencias en la cuestión del físico masculino sino más bien todo lo contrario, he de reconocer que siempre he sentido debilidad por los tipos melenudos. Por fortuna, esta debilidad ha ido mengüando con el tiempo, quién sabe si por un necesario proceso de adaptación al hecho de que cada vez son menos los hombres con una edad próxima a la mía que conservan intacta su cabellera, y en los últimos tiempos me están resultando muy interesantes y atractivos hombres con no tanto pelo y signos evidentes de que en un futuro no muy lejano aún tendrán menos.
4. Hace poco he quebrantado un principio que últimamente había defendido con una militancia un tanto radical. ¿Por qué? Aún no lo sé muy bien. Intuyo que por una mezcla de curiosidad y de voluntad de jugar conmigo misma y con mi tendencia al radicalismo, que en ocasiones no considero nada sana. No voy a concluir que los principios estén para quebrantarlos, pero sí es cierto que romper en un momento dado con alguno de ellos puede tener su gracia.
5. Pese a que por mi carácter me considero una persona más bien pesimista, de las que siempre ven la botella medio vacía y no medio llena, confío ciegamente en que los seres humanos podemos cambiar a mejor si nos lo proponemos, y que en esta vida nunca es tarde para aprender. Un tanto contradictorio, sí, soy consciente de ello.
6. No como nunca embutidos. Y no sólo porque no me gusten y además me sienten mal, sino porque me resultan bastante repulsivos desde que tuve que hacer prácticas de disección de cadáveres. Que conste que no soy médico ni tengo nada que ver con ese ramo profesional. Lamento si alguno de vosotros piensa en esto la próxima vez que se disponga a zamparse una longaniza :P
7. Hay un nombre relativamente conocido, al menos en ciertos ámbitos, que se podría asociar fácilmente a la persona que soy en el mundo no virtual. Me he propuesto que ese nombre nunca aparezca en este blog.
8. Cuando conduzco y voy sola en el coche, cosa que suele ser lo habitual, me gusta ponerme cintas con viejas canciones y cantarlas a voz en grito. Me relaja y me pone de buen humor. En ciudad con las ventanillas subidas, claro. Tampoco es cuestión de ir montando el numerito.
Bueno, pues ahí quedan esas ocho cosas. Y ahora a ver a quién le paso el meme. Pensemos. Que yo sepa, aunque también me podría haber despistado, todavía no lo han hecho Duschgel, Sir Villet (Tako, para ti el próximo meme, no es cuestión de abusar de vuestro blog), Déjà vie, Beainver (así tienes ya materia para otro post), Escéptico, Juan Rafael, El veí de dalt y C.E.T.I.N.A.. Así que... ¡nominados! A los que estéis de vacaciones, tomaos vuestro tiempo. Y en cualquier caso, un meme siempre es una invitación que se puede aceptar o no.
¡Un beso a todos!
20 comentarios:
Hummm. Me siento muy honrado por esta nominación. Lo he visto en muchos sitios y es un meme que pensaba no hacer nunca, pero tú eres mucha Antígona para pasar de ello.
He de decir también que tengo varios post pendientes y puede tardar.
Y que me gustaría más decirtelas tomando algo que no escrito, pero ya que eso no es posible...Intentaré hacerlo a mi manera.
Otra cosa, ya que estamos, pido permiso para linkearte en mi blog, ya que también diré la procedencia del meme.
Besos.
De acuerdo, acepto el meme personal. Eso sí, me tomaré mi tiempo porque el último meme que hice me llevó unos cuantos días y ahora me apetece hacer algo más banal. ;-)
Un beso
Interesantes ocho cosas, Antígona, aunque todas ellas envueltas en misterio, confusas como el fondo de un lago en la montaña.
Uno. Confío en que, al contrario de lo que pasaba con Triki, las galletas que tú comas acaben enteras dentro de ti, y no en el decorado en forma de millones de migas :P deberías probar una tostada con paté y mermelada de arándanos. Mnnnnn.
Dos. Seguro que estás más guapa con más pelo!
Tres. Te alabo el gusto cambiante; los hombres con poco pelo son más interesantes, más evolucionados incluso como especie.
Cuatro. Hay principios muy agradables de quebrantar. Seguro que fue para bien.
Cinco. Soy de los que piensan que en esta vida no se puede hacer otra cosa que aprender. Es imposible no hacerlo. Sólo elegimos el qué y, en algunos casos, el por qué. Muy pocas veces el para qué.
Seis. El Doctor Lecter pensaría de otro modo, seguro ;) Debes ser una buena compañera de tapas y cañas, oye.
Siete. En mi caso, el nombre más asociado a mi vida no virtual es “eh, tú!” espero no coincidir contigo!
Ocho. ¿También eres de las que bailan al volante, mientras esperan el semáforo, moviendo todo el coche? Tengo que verte en un atasco :)
Un beso!
He recibido tu "meme". Y sí, creo que, a pesar de tus dudas, seguiré la cadena. Créeme si te digo que a pocas personas les habría aceptado la propuesta. Tú eres una de ellas.
También yo me siento honrada por que aceptes la invitación. Tómate tu tiempo, por supuesto, sin prisa pero sin pausa ;)
Lo de tomar algo, pues mira, aún tengo pendiente pasarme un día por tu tienda a saludarte, el problema es que tengo aún que encontrar tiempo para ello, ¡y no me resulta por el momento nada fácil! Así que si mientras tanto lo haces por escrito seguro que tus otros lectores también lo agradecerán :)
No tienes ni que pedir permiso, Juan Rafael, de hecho yo te voy a linkar ahora mismo y no te lo voy a pedir :P
¡Un beso!
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C.E.T.I.N.A., gracias por aceptar la propuesta, ¿así que nos vas a contar cosas muy serias y nada banales de ti mismo? Qué bien! ;)
¡Un beso!
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NoSurrender, ¿tan confusas son? Entonces objetivo conseguido. Me gusta jugar a mostrar ocultando y esconder mostrando :P
Ya que te has tomado la molestia de comentar punto por punto, te respondo de igual manera:
1. Tranquilo, mis galletas acaban en mi estómago, no como las de Triki. ¡Aunque he visto por la red que el monstruo de las galletas se va a pasar a las verduras y la comida sana! Dios, con lo buenas que están las galletas...
2. Pues la gente me decía que no me sentaba mal. Igual un día de estos vuelvo a raparme la cabeza :P
3. Hombre... no sé si son más o menos interesantes o evolucionados, pero está claro que el atractivo, al menos para mí, ya no depende del pelo.
4. Éste lo que se dice "agradable" de quebrantar no fue, pero el resultado no estaba mal ;)
5. Coincido con tu formulación, más contundente que la mía pero que igualmente comparto. Con una salvedad: también cabe la posibilidad de negarse a aprender, para aprender hay que quererlo. Recordemos aquello de que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. ¡Y dos son pocas!
6. Pues mira, sí, aunque no coma embutidos, me considero una buena compañera de cañas y tapas. ¡Hay muchas otras la mar de ricas!
7. No, aquí creo que no coincidimos, aunque el "eh, tú" también me cuadra, claro :)
8. ¿Bailar? Aún no lo he probado, ¡pero no me parece mala idea!
¡Un beso!
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Escéptico, me alegro de que aceptes seguir la cadena, aún más por el hecho de que lo hagas por habértela pasado yo. ¡A ver qué nos cuentas! Esperaré con impaciencia :)
¡Un beso!
Bueno, bueno..., en menuda me has metido, a m� que me gusta observar y no soltar prenda, y si escribo no en plan confesi�n abierta, sino cr�tico y evanescente...
Los peligros de echarse al ruedo...
Besada quedas! Aunque si te tuviera delante, igual, estrangulada!!
Querida Antígona:
Sobre tus palabras nada que decir esta vez. Pero sobre la ilustración ¿puedo pedirte que me aclares unas dudas? ¿Estás llamando desesperadamente a tu abuelita, a tu memé? ¿Por tercera vez? ¿Por tercera vez invitas a escribir el meme? Teniendo en cuenta que soy paranoica, porque es lo que toca, ¿me estás llamando mema,? ¿tres veces mema? ¿Me estás diciendo que por fin veo mi espalda, i.e., mi pasado y eso gracias a ti? ¿Me estás diciendo que tengo cara?
Abrazos,
A
Por cierto, no he podido abstenerme de escribirte un email.
Acabo de abrir un libro apasionante, que podrías haber escrito tú. Dices que eres pesimista e ingenua. El pesimismo tiene que ver con la eterna insatisfacción. En cuanto a la ingenuidad, mira, escucha lo que dice Ch.M.: "Al fin y al cabo, ir madurando no es otra cosa que pasar de una ingenuidad a otra, de la misma manera que la fruta cambia de color; la ignorancia sigue siendo la misma".
Sobre lo que yomismamateixa llama la espalda, Ch. M. dice: "No mires atrás, le fue dicho a Eurídice -o así debería haberse transmitido en el mito-, no mires atrás, sigue la música, sigue al poeta que construye en lo etéreo y te rescata de lo informe. Sigue al poeta que te lleva de vuelta a la luz. Pero ella miró atrás -así debería haberse escrito-, miró atrás como la mujer de Lot, tan fuerte es, también, la atracción de lo oscuro en su extrema posibilidad de serlo todo. (...) Miró atrás y detuvo su marcha, Se detuvo." Esto, debidamente amputado, describe a la perfección lo que cierto personaje al que tú conoces bien es para mí: el poeta-luz y el origen-negrura-abismo-detención de toda marcha-muerte. Es difícil seguirle, cuando su dedo índice señala a la vez, y con vigor además, uno y otro camino. Aunque me haya centrado sólo en el punto 5 y sólo de refilón, estoy segura de que tendrás algunas palabras de ánimo para mí, como va siendo ya costumbre.
Una cosa: ¿por qué nunca se comentan las ilustraciones? Más disociación.
A
Querida Antígona, ¡con gusto acepto el reto!
Hace tiempo vi al meme pasar por ahí, pero ya ni lo recordaba.
Con lo de las disecciones me pasó algo similar. En una clase de naturales del insti tuvimos que hacerlo con un mejillón, y me tiré años sin poder probarlos.
Lo del rape al uno... habría sido bueno raparse al cero y plantarse un tatuaje, aunque fuera de los de quita y pon, jajajaja.
¡Un beso muy grande!
pues yo no entiendo qué me pasa... porque disecciono jamón del bueno con una precisión tremenda ¡y no se me quitan las ganas!
JJ, los memes pueden aceptarse o no, aunque yo me alegraría de que lo aceptaras :)
Puedes contarnos qué cosas te gusta observar, también de tus críticas y tus evanescencias, móntatelo como tú prefieras.
Ten un poquito de piedad con mi cuello, eh?, que me lo estimo bastante.
¡Un beso!
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Lamismamateixa, con respecto a tu primer comentario, el meme lleva un tres simple y llanamente porque es el tercer meme que hago. No tiene nada que ver ni con la invitación que supone ni con nadie en concreto. En cuanto a la ilustración, elegí ese cuadro de Magritte porque, entre otras cosas, me sugiere la imposibilidad de conocernos a nosotros mismos. Como el que se mira en un espejo, quien escribe sobre sí puede pensar que está plasmando un reflejo exacto de lo que es. Pero eso nunca es así. Tendemos excesivamente al autoengaño y nunca tenemos una imagen transparente de quienes somos.
De tu segundo comentario, es posible que el pesimismo tenga que ver con la insatisfacción, también con la propia biografía o el carácter que uno ha ido forjando a causa de ella. Son interesantes las palabras de Maillard sobre la ingenuidad, aunque yo confío en que si bien la ignorancia pervive en ciertos terrenos, en otros sí es posible que la experiencia acumulada se convierta en un cierto saber. Mínimo tal vez, pero importante.
En cuanto al mirar atrás, creo que hay que convivir con esa doble atracción hacia la luz y hacia lo oscuro que a todos nos posee. Los dos lados forman parte de nuestra vida, los dos lados son igualmente necesarios, pues no hay claridad sin sombras ni oscuridad sin luz. Pese a todo, diría que lo oscuro debe conocerse y aceptarse para apostar con más conciencia por lo luminoso. Ya sabemos lo que le sucedió a Orfeo. Espero que estas palabras te hayan servido de algo.
Un abrazo
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Qué bien que aceptes el reto, Dusch, a ver qué nos revelas ;)
¿Puedes ya comer mejillones? A mí me encantan, me alegro de no haberlos tenido que diseccionar nunca.
En cuanto a lo de pelarse al cero y el tatuaje, no me des ideas que las adolescencias tardías pueden durar muchos años. Si un día de estos me da la locura te envío rápidamente una foto ;)
¡Un beso enorme!
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NoSurrender, ahí me has pillado, el jamón me gusta y con él no tengo problema alguno. Supongo que el tema con los demás embutidos tiene que ver con los olores que desprendía la sala de disección, las texturas en el interior de los cuerpos, su constitución... pero no voy a abundar en el tema que no es precisamente agradable.
Así que diseccionas jamón del bueno y con precisión de cirujano... ¿bisturí también? Pues ya me estás invitando a una ración un día de estos, aunque creo que tienes por ahí varias invitaciones pendientes a ibéricos que aún te están reclamando :P
¡Otro beso!
Ummm, en una de éstas te quería yo pillar;)
No has dicho mucho (has logrado tu objetivo;), pero has tenido un desliz turbador para mí: ¿qué le llevó a Antígona a raparse el pelo por tercera vez?... Fue un motivo distinto y en el que no ha querido entrar. ¿Será por un motivo más personal, quizás sentimental?
No espero concreción, pero cuenta:P
...Y por alusiones, celebro que ya te gusten las personas de "mentes despejadas". Son mucho mejor, dónde va a parar;)
Beso
Yo también me rapé con 18 años! Parecía Sinead O'Connor, salvando las distancias (insalvables). Hace poco, haciendo el camino de Santiago, vi una chica de más o menos esa edad con esos mismos pelos y me di cuenta del motivo, que no desvelaré, de intentar destrozar su belleza. Por supuesto, no lo conseguía. Era preciosa y seguía siéndolo sin apenas pelo.
Yo veo un tío calvo e inmediatamente llama mi atención, como a otras los poderosos bíceps o los ojos azules. ¿Estaré enferma?
Si no lo dices tú, lo diré yo: los principios están para quebrantarlos. (Las mejores promesas son esas que no hay que cumplir.)
Con respecto a los embutidos, no puede ser. Te invito a la próxima matanza. Lo arreglamos en un pispás. Nada mejor que meter los brazos hasta los codos :)
Precioso aumento del misterio! Eres una artista!
Marc, Marc, que dicen que la curiosidad mató al gato ;)
Lamento decepcionarte, pero la tercera vez que me rapé la cabeza fue por una cuestión puramente práctica: iba a emprender un viaje largo y aventurero y pensé que sería lo más cómodo. Algo de rebeldía hubo también en ello, pero como iba a desaparecer del mapa por unos meses y así no podía "avergonzarles", mi familia lo toleró sin demasiado problema. Por motivos sentimentales he hecho bastantes locuras (y no preguntes cuáles porque no te las voy a contar :P), pero no precisamente ésa.
En cuanto al pelo de los hombres, yo también estoy contenta de haber dejado atrás esa limitación. Se me abre un campo de posibilidades mucho más amplio que antes ;)
¡Un beso!
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Vaya, k, señora responsable de estas revelaciones misteriosas :P, ¿así que tú también? Pues igual a mí también me influyó el estilo de Sinead O'Connor, aunque ahora no me acuerde. Yo creo que con tan poco pelo no me disgustaba a mí misma más de lo que me pueda disgustar habitualmente. Además, me encantaba no tener que peinarme por las mañanas y pasarme la mano por el cepillo en que se había convertido mi cabeza.
De los calvos... mujer, yo a tanto no llego, todavía no me llaman la atención especialmente. ¿Aún tengo que evolucionar hasta esa fase? :P Mira que si luego los melenudos acaban dándome repelús...
En cuanto a los principios, sigo pensando que depende del principio, hay algunos que no quiero quebrantar. Aunque también confío en el dicho ése de "nunca digas de este agua no beberé". Tiempo al tiempo, ya te contaré.
¡Te acepto la invitación! Pero si empiezo a contar cosas y luego acabáis todos repudiando los chorizos y las morcillas a mí no me eches la culpa :P
Gracias, guapa, ¡un beso!
Hola Anti.
coincido en los melenudos y en lo de cantar en el coche.mmm menuda asociación ahora que lo pienso!!!
Tendré galletas en casa por si vienes algún día!
Besos!
AA
Una lástima que no hubiéramos coincidido antes. Soy de los melenudos que conservan intacta su melena. Y me entero ahora, cuando hemos pasado a un segundo plano en tus aprecios...
Ana, ¿será que los melenudos suelen cantar más en el coche que los calvos? ;) Tienes que sumarte a la propuesta de NoSurrender de bailar también en el coche, además de cantar. Luego podemos formar un dúo!
¡Un beso!
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Escéptico, la cuestión no es que ya no me gusten los melenudos. En absoluto están en un segundo plano. Simplemente los de menos pelo se han equiparado a ellos. O sea, que unos y otros en el primero. Luego ya no es criterio alguno que decante mi interés.
¡Un beso!
Hola wapa, no te pienses que me he olvidado de ti, es q quando vi los deberes que me habias puesto pense...esto me suena. Y buscando buscando entre posts anteriores he encontrado unos muy parecido pero con 5 cosillas mias. Te djo el link y asi puedes chafardear, jeje. Besitos.
deberes sin hacer
PD: uix lo he vuelto a leer y es super antiguo q verguenza. shhhhhh!
¿Me lanza usted un guante?
Si es que es llegar y besar la santa (si, la santa es usted)
Suyo
Pd.- En breve tendrá su meme.
Tranqui, Déjà, que aunque esto me suena a escaqueo, por ser tú lo pasaré por alto :P
¡Un besote!
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Pues sí, Sir Villet, le lanzo un guante para que lo recoja como mejor guste, aunque confío que, siendo Ud. todo un caballero, lo hará de la manera que más se ajuste a mis deseos :P
¿Santa? No se fíe un pelo, Sir Villet, que las apariencias engañan...
Me honrará ver terminado su meme, lo espero con impaciencia.
Suya con afecto
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