tag:blogger.com,1999:blog-1098392656461807774.post7946065361359378275..comments2023-10-05T19:55:03.183+02:00Comments on La cólera de Aquiles: Violencia II: Individuo y EstadoAntígonahttp://www.blogger.com/profile/16663356725297508681noreply@blogger.comBlogger39125tag:blogger.com,1999:blog-1098392656461807774.post-47541581922803275102008-09-22T17:58:00.000+02:002008-09-22T17:58:00.000+02:00Lo que ha sido un placer es tenerte por aquí y pod...Lo que ha sido un placer es tenerte por aquí y poder debatir contigo, Diciembre. En serio, un placer. Así que vuelve cuando quieras, eres más que bienvenida.<BR/><BR/>¡Más besos!Antígonahttps://www.blogger.com/profile/16663356725297508681noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1098392656461807774.post-79972051898106240752008-09-22T10:35:00.000+02:002008-09-22T10:35:00.000+02:00Ha sido interesante y enriquecedor conocer vuestra...Ha sido interesante y enriquecedor conocer vuestras impresiones.<BR/><BR/>Un saludo maja!Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1098392656461807774.post-92151616094354669252008-09-20T23:06:00.000+02:002008-09-20T23:06:00.000+02:00Hola, Neo :)He visto esa peli de Tom Cruise, sí, n...Hola, Neo :)<BR/><BR/>He visto esa peli de Tom Cruise, sí, no recuerdo ahora cómo se llama. Y aunque la peli no me pareció muy buena, creo que la idea que planteaba era interesante. En efecto, la prevención no puede convertirse en un instrumento de coerción de la libertad. Sobre todo, por lo que le decía a Diciembre: ante una idea exagerada de lo que es prevenir, todos pasamos a ser sospechosos. Más allá de los posibles atentados contra la libertad individual que de ello se derivarían, me parece igualmente pernicioso el clima social de desconfianza al que daría lugar. No estoy dispuesta a admitir que aquí todos somos potenciales enemigos de todos. <BR/><BR/>Lo de beber moloko, tira, que no sé lo que es y además tengo el estómago delicado. Pero no hay nada malo en el mete-saca consentido y deseado, ¿no? :P<BR/><BR/>¡Un beso!Antígonahttps://www.blogger.com/profile/16663356725297508681noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1098392656461807774.post-89789942705275711072008-09-20T23:05:00.000+02:002008-09-20T23:05:00.000+02:00Bueno, Delirium, tampoco se trata de pasar un mal ...Bueno, Delirium, tampoco se trata de pasar un mal rato gratuitamente, claro que no. Grandes ni esperanzadas soluciones no las hay, desde luego. Por eso la película de Kubrick, además de honesta, es valiente. Nos enfrenta a una verdad nada fácil de asumir: individuos como Alex existirán siempre y no está claro que algún día sepamos qué hacer con ellos. Pero por fortuna creo que la mayoría de los delincuentes no se ajustan a este modelo. Y por desgracia otra clase de psicópatas tal vez menos sangrientos pero no por ello menos nocivos viven tan ricamente en nuestra sociedad y gozan además de reconocimiento y prestigio. Otro tema sobre el que habría mucho que hablar.<BR/><BR/>Me alegro de que estés de vuelta. Ay, las vacaciones, quién las pillara de nuevo. Ahora ánimo para la vuelta al curro. <BR/><BR/>¡Un besazo, guapa! <BR/><BR/>------------<BR/><BR/>Hola de nuevo, Diciembre. Me gusta tu voluntad de réplica, pero me temo que no vamos a estar del todo de acuerdo en este tema :)<BR/><BR/>Es cierto que en la vida tenemos que renunciar a muchas cosas. Cada elección que hacemos implica necesariamente una renuncia, dado que nuestras posibilidades son limitadas. Y me parece perfectamente legítimo que alguien prefiera la seguridad a la libertad. Eso por supuesto. <BR/><BR/>Pero la cuestión para mí, Diciembre, estriba en valorar si cuando alguien nos dice que debemos cambiar libertad por seguridad realmente está velando por nuestra seguridad y no pretende darnos gato por liebre. Y yo, particularmente, soy de la opinión de que esto último es lo que por lo general sucede. Entre otras cosas, porque no tengo tan claro que la ecuación sea acertada. No toda medida de seguridad tiene por qué atentar per se contra la libertad de los individuos. El problema surge cuando se presume que sólo cabe alcanzar la seguridad al precio de la libertad. <BR/><BR/>De las medidas de seguridad que citas (escuchas, ADN), no voy a poner en duda su utilidad para combatir o prevenir determinados crímenes. Tampoco, por tanto, estaría en principio en contra de que se apliquen. Ahora, entiendo que esa aplicación debe estar sujeta igualmente a mecanismos de control –por ejemplo, que sea exclusiva de una sospecha fundada- que eviten su aplicación indiscriminada. Algo, en lo relativo a las escuchas, que sí ha sucedido en Estados Unidos después del 11-S. En ese país, todos, indiscriminadamente, se han convertido en sospechosos y enemigos potenciales tanto de sus prójimos como del Estado. ¿Resulta esto razonable? ¿No se ha abierto con ello una puerta demasiado amplia al uso perverso de las en principio beneficiosas medidas de seguridad? Yo creo que sí. <BR/><BR/>Por otra parte, sí considero necesario cierto grado de “estar a la defensiva” del Estado. Porque, a fin de cuentas, el Estado no es más que una entidad abstracta regida por individuos como tú y como yo que pueden tener –y la experiencia lo ha demostrado bastantes veces- intereses particulares por encima del interés general, y además tomar decisiones equivocadas. No es al Estado al que elegimos libre y democráticamente en las urnas, sino a un determinado gobierno que puede defraudarnos e incluso traicionarnos en su obligación de garantizar nuestros derechos. Frente a ese gobierno, frente a las leyes que apruebe o deje de aprobar, creo que siempre hay que estar alerta. Si no lo estamos nosotros, ¿quién lo va a estar? Ni confianza ciega en las bondades del Estado, ni mucho menos del gobierno que lo quiere representar en mi nombre. <BR/><BR/>Conozco la película “Los niños del Brasil” y tampoco yo creo que pudiera pasar algo así. Sin embargo, y continuando con el intercambio de películas, sí me parece que “Gattaca” plantea otra utopía negativa perfectamente válida para alertar sobre los peligros de la difusión incontrolada de la información genética de los individuos. Algún día tengo que hablar sobre ella. <BR/><BR/>¡Otro beso!Antígonahttps://www.blogger.com/profile/16663356725297508681noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1098392656461807774.post-86937575751763933212008-09-19T21:59:00.000+02:002008-09-19T21:59:00.000+02:00Este debate sobre las libertades y el estado me pa...Este debate sobre las libertades y el estado me parece muy apropiado ahora que se ilegaliza a ANV por motivos algo más que ambiguos.<BR/>Cualquier acción preventiva que elimine el libre albedrío está claro que no es justa, como en la peli esa de Tom Cruise en la que la poli veía el futuro (claro que las comparaciones son "ociosas" y más en esta que acabo de hacer)<BR/><BR/>Saludos y nada de beber moloko y darle al mete-saca =)Neohttps://www.blogger.com/profile/04928958967119139553noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1098392656461807774.post-37518413543428323802008-09-19T12:06:00.000+02:002008-09-19T12:06:00.000+02:00Hola Antígona, ante todo, mis más sinceras gracias...Hola Antígona, ante todo, mis más sinceras gracias por tu cálida acogida, eres muy amable.<BR/><BR/>No pretendo convencer a nadie de las bondades sobre la renuncia a ésa parte de nuestra libertad, pero yo tengo claro que en la vida, no sólo en el ámbito que aquí estamos tratando, si no, en el resto de situaciones vitales cotidianas, nos vemos en la tesitura de renunciar a determinadas cuestiones, en beneficio de otras. <BR/><BR/>Al hilo de las controvertidas medidas de seguridad, está demostrado el alto grado de eficacia que las escuchas telefónicas ofrecen para abortar atentados terroristas, detener a narcotraficantes, bandas mafiosas varias, etc., no te quepa duda alguna. Evidentemente, todos éstos individuos tendrán sus familias, los cuales muy probablemente, en la mayoría de los casos, no tengan conocimiento de la condición de delincuentes de los mismos. Sin embargo, es inevitable se vean afectados por ésas investigaciones, ojalá existiese una formula adecuada para evitar éstos “daños colaterales”, pero no la hay.<BR/><BR/>También son objeto de polémica y controversia las bases de datos que incluyen muestras de ADN, pero éstas serían determinantes para la resolución de asesinatos y violaciones. <BR/>A veces, tengo la sensación de que en ésa negación y desconfianza por parte de la sociedad hacia éste tipo de soluciones, viene dada por una actitud de cierta rebeldía, de un “estar a la defensiva”, hacia ése Estado, conscientes del poder que les otorgamos. Estado que, no lo olvidemos, hemos designado libre y democráticamente en las urnas. <BR/><BR/>Espero que ninguno de nosotros nos veamos en la terrible desgracia de ser victimas de alguno de éstos delitos, algo me dice que las personas que desgraciadamente han pasado por el horrible trauma de una violación, tienen una valoración definida y clara sobre éste asunto.<BR/><BR/>En definitiva, cómo decía al principio, se trata de valorar en una balanza, el grado de beneficio obtenido. Yo he dado a luz a dos hijos y doy por hecho que los respectivos cordones umbilicales y placentas, han sido incinerados, es algo que ni preocupó ni preocupará nunca. Todos hemos oído hablar de los múltiples beneficios que de ellos pueden obtenerse. Personalmente, estaría encantada de saber que ésa materia que contribuyó de una manera tan crucial a dar la vida a mis niños, haya podido ser útil para cualquier otro buen fin. También me hubiese gustado saber que ése otro pequeño embrión de vida, que desgraciadamente perdí, hubiera contribuido de alguna manera, a mejorar la ciencia, en cierto modo, supongo que así fue, ya que fuí atendida conjuntamente por personal residente del centro, de hecho ellos realizaron la intervención. <BR/><BR/>Esto último, también puede venir al hilo, de la película, “Los niños del Brasil” , aunque su planteamiento es interesante e inquietante, ni se me pasa por la mente que algo así pueda llegar a ocurrir, vámos.<BR/><BR/>Un beso guapa!Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1098392656461807774.post-2437077326517799152008-09-17T23:32:00.000+02:002008-09-17T23:32:00.000+02:00No pienso volver a verla. Guardo un recuerdo bruta...No pienso volver a verla. Guardo un recuerdo brutalmente desagradable, la vi pequeña, no debí verla... Pero vamos, que me quedo con la farsa completa, que es de lo que a mi me parece que habla Kubric, de que todo es un teatro, y de que no hay grandes ni esperanzadas soluciones. En cualquier caso, encerrarlos y punto. Y que no salgan, nada mas. Lo siento, pero pocas veces locazos como estos han sabido reinsertarse en la sociedad, que estamos hablando de un grado de piradez muy heavy...<BR/>Un besazo, guapa, estuve de vacaciones por mi isla... y eso, por eso no vine antes.<BR/>Ah, me repito: el post es excepcional. Deberías patentarte...Miss.Burtonhttps://www.blogger.com/profile/18415002474319343829noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1098392656461807774.post-91947150403231158582008-09-17T20:18:00.001+02:002008-09-17T20:18:00.001+02:00Hola, Frikosal, y bienvenido a este espacio. La pe...Hola, Frikosal, y bienvenido a este espacio. La película es sumamente interesante, sí. Tiene escenas no aptas para estómagos delicados, eso sin duda. Pero vale la pena pasar por encima del encogimiento de tripas y enfrentarse con esa visión tan lúcida que propone de esta cuestión de la violencia. <BR/><BR/>Gracias por tu comentario y ¡un beso!<BR/><BR/>----------<BR/><BR/>Yo para la película sólo tengo elogios, Cacho de pan, y eso que soy especialmente sensible a las escenas violentas. Pero la perfección formal, el ingenio –estaba recordando ahora una de las escenas iniciales de la película, la de la pelea de los drugos con otra banda como un baile al ritmo de un vals- que Kubrick derrocha en ella son insuperables.<BR/><BR/>En cuanto al Estado, diría que hay que un largo trecho de posibilidades entre la entropía y el estado policial represor. Por ese margen hay que seguir apostando.<BR/><BR/>¡Un beso!Antígonahttps://www.blogger.com/profile/16663356725297508681noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1098392656461807774.post-55394889436513800622008-09-17T20:18:00.000+02:002008-09-17T20:18:00.000+02:00C.E.T.I.N.A, creo que no se puede exponer de forma...C.E.T.I.N.A, creo que no se puede exponer de forma más clara a como tú lo has hecho. La violencia institucional, en nuestras sociedades de hoy en día, no puede existir sin nuestro consentimiento. Y en este sentido, de sus desmanes somos también nosotros responsables si toleramos a un gobierno que los ejerza. <BR/><BR/>La contradicción a la que apuntas me parece palmaria: quien garantiza Derechos y Libertades debe garantizarlos en cualquier circunstancia y debe ante todo exigirse a sí mismo el cumplimiento de esa garantía para no incurrir en inconsistencia. Si no, sencillamente, pierde su condición de garante. Pero me temo que esta simple cuestión lógica no resulta tan evidente para algunos. <BR/><BR/>La película de Kubrick es magistral desde muchos puntos de vista, y también en esta cuestión de los drugos de la que se ha hablado más arriba. Como magistral me parece también el modo en que expone el cinismo del poder en la figura del primer Ministro al aliarse con Alex para vencer a la oposición. Una demostración más de que la cuestión de la seguridad en un Estado represor no pasa de ser un mero pretexto. <BR/><BR/>El miedo nos convierte en borregos, sí. Y además en carne de cañón, como demuestra el caso estadounidense con el tema de la guerra de Irak. Los intereses económicos de algunos han costado la vida de muchos. Y el escándalo continúa.<BR/><BR/>¡Un besazo!Antígonahttps://www.blogger.com/profile/16663356725297508681noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1098392656461807774.post-68084074637859314072008-09-17T20:17:00.000+02:002008-09-17T20:17:00.000+02:00Doctor Lagarto, como su nuevo comentario iba para ...Doctor Lagarto, como su nuevo comentario iba para Diciembre no creo que sea necesario decir mucho más después de lo que le he contestado a ella de que estoy de acuerdo con su interpretación. <BR/><BR/>Si acaso, únicamente sumarme a su reflexión sobre ese monopolio estatal de la violencia. Por fortuna, hoy día no estamos dispuestos a asumir, en nuestros Estado de Derecho, que el Estado actúe de manera arbitraria ni incontrolada. Debería usted leer el comienzo de un libro de Foucault llamado “Vigilar y castigar” que comienza con una narración pormenorizada de un ajusticiamiento por intento de magnicidio capaz de poner los pelos de punta al más pintado. Eso sí que era represión brutal. <BR/><BR/>¡Más besos!<BR/><BR/>---------<BR/><BR/>Pues así es como yo veo las cosas, Gato. Estar vivos significa estar continuamente corriendo el riesgo de morir. No se puede vivir sin angustia sin asumir ese riesgo, que nunca dejará de existir por más que la criminalidad desaparezca. Aquí venimos sin garantías y cada día renovamos el milagro de seguir vivos. C’est la vie.<BR/><BR/>De la capacidad de reinserción de las instituciones penitenciarias, en efecto, es un tema complicado. Pero al menos ya es un logro que se hable de reinserción y no sólo de castigo. Por no hablar de que, es mi impresión, las cárceles están llenas de pobres desgraciados mientras que los verdaderos criminales llevan rolex de oro en sus muñecas y conducen Mercedes. Pero esto sería también un tema largo y polémico.<BR/><BR/>¡Un beso!Antígonahttps://www.blogger.com/profile/16663356725297508681noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1098392656461807774.post-10394687462234369622008-09-17T20:16:00.000+02:002008-09-17T20:16:00.000+02:00Y tanto que es complicada, Novicia. Hasta el punto...Y tanto que es complicada, Novicia. Hasta el punto de que, como alguien decía, la mera existencia de otro en el espacio físico coarta mi libertad: donde él está, no puedo estar yo; si le pego un empellón para ponerme en su lugar, entonces ya no puedo estar en el nuevo lugar que ocupa ese otro. Pero supongo que no son esas disquisiciones metafísicas las que pueden ayudarnos a reflexionar sobre la relación entre individuo y Estado. <BR/><BR/>En cuanto al aborregamiento –vaya, parece ser que no existe esta palabra según el corrector del Word, con lo maja y útil que es :)- y a las cabras, entiendo que, como le decía a Ella, tenemos cierta tendencia a desprendernos de la libertad y nos resulta fácil convertirnos en rebaño. No por nada escribió Fromm aquello del miedo a la libertad. <BR/><BR/>¡Un beso! (¡Anda!, y yo en la inopia :))<BR/><BR/>-------------<BR/><BR/>Diciembre, no tienes nada de qué disculparte, más bien todo lo contrario. Hace tiempo que te veo por el blog del Lagarto y últimamente en el de Ella y me encanta que aparezcas por aquí. Al margen de que nadie tiene que pedir permiso para entrar en esta casa y sumarse a los debates que en ella tienen lugar. ¡Las puertas están abiertas de par en par! :) <BR/><BR/>Con respecto a lo que dices de Estados Unidos, me gustaría recomendarte esa película que ya he mencionado por aquí varias veces, “Bowling for Columbine”, de Michael Moore. Ya sé que a muchos les parece un director excesivamente demagógico. Pero en mi opinión, y aun reconociendo que lo sea, su crítica a lo que ha ocurrido en Estados Unidos después del 11-S me resulta bastante convincente por la coherencia de sus planteamientos. Lo que allí expone es lo que le comentaba más arriba a Margot: que tal vez haya que plantearse si realmente vivimos en una situación de inseguridad tal como nos quieren vender los políticos –o quieren venderles a los americanos- cuando tanta gente saca tajada, y tan sustanciosa, de esa presunta inseguridad. <BR/><BR/>Por otro lado, a mí la medida de la pérdida de privacidad telefónica no me parece justificada en ningún caso. Sencillamente porque sospecho –y creo que con el Poder nunca hay que dejar de sospechar- que los abusos que de ahí pueden derivarse, los efectos perversos e interesados, son siempre mucho mayores que los posibles beneficios. Mi convicción, Diciembre, es que cada vez que se nos dice que debemos comprar seguridad a cambio de libertad se nos está vendiendo un engaño. Son muchos los intereses que en ese intercambio están en juego que quedan muy por encima de la cuestión de nuestra seguridad individual, aun cuando se nos pretenda hacer creer lo contrario. <BR/><BR/>A mí la película de Kubrick sí me parece iluminadora. Pero como le comentaba a Carrascus, en cuanto utopía negativa que partiendo de la exageración –como en el caso de la novela de Orwell- tiene la valía de advertir sobre ciertos riesgos que entrañan los mecanismos empleados por el Estado para combatir la violencia. Me parece interesante que Kubrick haga en ella una crítica al conductismo extensible a la ciencia en general, porque no son pocas las veces en que, a lo largo de la historia, se ha acariciado la idea de que ciertos avances en la investigación científica podrían dar una solución definitiva al problema de la criminalidad. Pero es que resulta que la cuestión de la criminalidad es mucho más compleja, dado que en ella siempre entra en juego la voluntad del individuo. Algo que sólo se deja “tratar” científicamente a fuerza de aniquilarlo. <BR/><BR/>En cuanto al tema de la policía, estoy de acuerdo con lo que te ha contestado NoSurrender: no creo que Kubrick esté pensando en concreto en los individuos, en las personas, que componen el cuerpo de policía. Más bien, el hecho de que los drugos lo acaben siendo en la sociedad que dibuja la película sólo sería una consecuencia más de un gobierno que dice velar por la seguridad de sus individuos pero en el fondo únicamente preocupado por el establecimiento de mecanismos de control social que lo mantengan en el poder. Los drugos son una imagen, una metáfora de la policía degenerada, de la policía de un Estado totalitario. Una policía al servicio del Estado y no de los individuos que forman parte de él. <BR/><BR/>Diciembre, sé que es delicado el tema de los derechos de los delincuentes, sobre todo en algunos casos. Pero yo sí creo que hay que velar por ellos, por más que entienda lo que sus víctimas pueden llegar a sentir. La lógica del Estado no puede ser la de la venganza. El afán de venganza es un sentimiento individual perfectamente legítimo. Pero, institucionalizado, se convierte en una maquinaria de destrucción mucho más potente y nociva que la que pueda representar la violencia de cualquier individuo concreto. Y que además también genera víctimas inocentes. <BR/><BR/>La violencia es implícita al ser humano, sí. Por eso es una cuestión tan compleja y de tan difícil solución. Por eso me gusta que Kubrick no ofrezca respuestas tranquilizadoras al respecto, que vendrían a falsear su complejidad. Pero como decía Margot, pienso que la violencia nunca se resuelve con más violencia, ni inmediata ni velada. Hay que seguir pensando sobre otras vías alternativas. <BR/><BR/>La que tengo que darte las gracias soy yo, Diciembre, por tu aportación a este debate. En serio, tu comentario ha sido muy interesante. Ya sabes que aquí siempre serás bienvenida. <BR/><BR/>¡Un beso!Antígonahttps://www.blogger.com/profile/16663356725297508681noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1098392656461807774.post-69154481062424478132008-09-17T20:12:00.000+02:002008-09-17T20:12:00.000+02:00Ya, niña Margot, lo cierto es que la película impr...Ya, niña Margot, lo cierto es que la película impresiona desde el principio hasta el final, tanto por las escenas de violencia gratuita de Alex y los drugos –algunas terribles- como por el clima de extrañeza que tan bien crea Kubrick con toda esa estética entre sórdida y kitch.<BR/><BR/>Yo creo que con lo que planteas no te has ido en absoluto del tema y estoy más que de acuerdo contigo. La violencia siempre genera más violencia, de manera que no puede ser contrarrestada con ella misma. Eso me temo que es una verdad incuestionable en el terreno de la violencia individual o civil. En cuanto a la Estatal, los peligros que entrañan los abusos de poder del Estado son demasiado grandes como para que la violencia represiva no deba estar estrictamente medida con cuentagotas y escrupulosamente sujeta a mecanismos de control. Principalmente porque la política siempre está mediada por demasiados intereses espurios y creo que es más sensato anticiparse a sus posibles desmanes que acabar sufriéndolos. Todos los ejemplos que muestras son buena prueba de ello. En cuanto al tema del miedo, no puedo dejar de pensar en aquella escena de Bowling for Columbine en la que Michael Moore acude con un periodista al que presuntamente es el cruce más peligroso de Los Ángeles para comprobar que allí, contra todo pronóstico mediático, no ocurre absolutamente nada y se respira una total tranquilidad. Nadie se percata, sin embargo, de otro peligro en realidad mucho mayor para la seguridad vital de las personas: la tremenda nube de polución que impide ver las letras de Hollywood. <BR/><BR/>Con la ayuda de los medios de comunicación, es muy fácil generar una atmósfera del miedo. Además de rentable, no sólo políticamente, como apuntas, sino también económicamente. El miedo es un gran negocio. Contra ese aprovechamiento por parte de muchos del hombre del saco, sólo se me ocurre una solución: el descreimiento. <BR/><BR/>¡Un besote sin miedo!<BR/><BR/>------------<BR/><BR/>También yo creo, Ella, que la libertad es un valor que hay que mimar, dado que es lo que nos define como seres humanos. El problema tal vez sea que la libertad no es una carga fácil de sobrellevar, y de ahí que a los posibles intentos del Estado por recortarla allí donde supone una amenaza para el poder político o el orden establecido –a veces tengo la tentación de creer que el Estado tiende a velar más por su seguridad que por la nuestra-, se una también cierta proclividad nuestra a no apreciarla en lo que vale. <BR/><BR/>Al hilo de tu comentario, y con respecto a lo que decías de los artistas, me ha venido inmediatamente a la cabeza Víctor Jara, sus canciones en el Estadio Chile y sus manos destrozadas en represalia. Pero no todos los artistas son esos seres librepensadores a los que aludes. Muchos de ellos acaban convertidos en leguleyos del poder. <BR/><BR/>Para nada te has desviado del tema, Ella, y me ha gustado tu aportación.<BR/><BR/>¡Besos con las manos!Antígonahttps://www.blogger.com/profile/16663356725297508681noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1098392656461807774.post-3840763061328105662008-09-17T13:27:00.000+02:002008-09-17T13:27:00.000+02:00volví a verla después de muchos años: sigue siendo...volví a verla después de muchos años: sigue siendo arrebatadora.<BR/>De cualquier manera, frente a tu pregunta final y viendo la proliferación alarmante de personas violentas, elijo mi (tipo de) libertad, que en principio no daña ostensiblemente a nadie. Lo contrario sería aceptar "entropía" como forma de gobierno. No creo que podamos soportarlo.Dante Bertinihttps://www.blogger.com/profile/14253666090754193629noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1098392656461807774.post-47525903707813261092008-09-17T09:46:00.000+02:002008-09-17T09:46:00.000+02:00Estupendo, se agradece. Sabía que era una película...Estupendo, se agradece. Sabía que era una película interesante pero no me atrevía a verla.frikosalhttps://www.blogger.com/profile/02217939101477112833noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1098392656461807774.post-56542207310788059012008-09-17T02:21:00.000+02:002008-09-17T02:21:00.000+02:00La diferencia entre la violencia individual y la i...La diferencia entre la violencia individual y la institucional es bien clara. Mientras que de la primera "solo"(con algunos condicionantes) se podría culpar al agresor, de la segunda somos TODOS culpables al aceptar que el Estado la aplique en nuestro nombre.<BR/><BR/>Por eso a mí siempre me parecerá mil veces más deleznable un asesinato de Estado(léase los Gal o la guerra de Irak) que un asesinato terrorista(léase ETA y Al-Qaeda), por poner un ejemplo extremo. <BR/><BR/>¿Cómo puede el garante de los Derechos y las Libertades transgredir esos mismos derechos y libertades para intentar impartir justicia? Pues rebajando la Justicia a la categoría de venganza.<BR/><BR/>Kubrik precisamente expone esta contradicción de manera muy precisa al convertir a los drugos en policías. ¿Si antes eran unos individuos antisociales, ahora ya no lo son simplemente por llevar uniforme? Sencillamente magistral.<BR/><BR/>Lo bueno que tiene el miedo es que hace que los borregos se dejen lleva al matadero por el pastor.<BR/><BR/>Un besazo Antígonac.e.t.i.n.a.https://www.blogger.com/profile/17203472492074793319noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1098392656461807774.post-42894376020224981892008-09-16T23:27:00.000+02:002008-09-16T23:27:00.000+02:00Hola Nosurrender, gracias por tu aclaración sobre ...Hola Nosurrender, gracias por tu aclaración sobre el significado que pretendías con ése entrecomillado, está claro lo he interpretado de forma equivocada y te pido mis más sinceras disculpas. <BR/><BR/>Saludos!Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1098392656461807774.post-43056693274727395912008-09-16T20:50:00.000+02:002008-09-16T20:50:00.000+02:00Bueno, asumir que la libertad individual entraña e...Bueno, asumir que la libertad individual entraña el riesgo del libre albedrío de los sujetos desviados es como asumir que un día te puede caer una teja de una casa y matarte. También somos potenciales homicidas temerarios a menudo, en nuestros coches, y nadie fiscaliza si conducimos cansados...<BR/><BR/>Y de la capacidad real de reinserción que tengan las instituciones penitenciarias... se puede hablar hasta el infinito sin llegar a ninguna conclusión.Gatohttps://www.blogger.com/profile/13528741083083591114noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1098392656461807774.post-24948912232338791152008-09-16T18:41:00.000+02:002008-09-16T18:41:00.000+02:00Hola Diciembre, muy breve y por alusiones. No quis...Hola Diciembre, muy breve y por alusiones. No quisiera que se mantuviera este malentendido. <BR/><BR/>Creo que está claro que he puesto unas nítidas comillas a esas “virtudes” que los dragos ofrecían como policías. Esas comillas significan, literalmente, que no considero que realmente lo sean para ejercer la labor de la policía. Además, Kubick tampoco lo piensa y lo deja claro en cada una de sus secuencias. Lo está denunciando, no apoyando.<BR/><BR/>Como tengo algún familiar en ese gremio, sé positivamente qué tipo de requisitos físicos, culturales y psicológicos se exigen en la Academia de Policía. Repito, no quiero que se entienda lo que no he querido decir.<BR/><BR/>El tema cierto es que el Estado ejerce el monopolio de la violencia, claro que sí. Pero se reserva no sólo el “cuándo” ejercerlo y con “quién”, sino también el “cómo” y el “por qué”. Vivimos, gracias a Dios, en un Estado de Derecho y controlamos la violencia del estado con leyes y profesionales.<BR/><BR/>Un saludo!NoSurrenderhttps://www.blogger.com/profile/05456846329035301809noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1098392656461807774.post-90953634011142064542008-09-16T17:10:00.000+02:002008-09-16T17:10:00.000+02:00Hola Antígona, ante todo te pido disculpas por la ...Hola Antígona, ante todo te pido disculpas por la libertad que me he tomado de entrar en tu casa y sumarme al interesante debate que planteas. <BR/>Me ha gustado leer vuestras opiniones, aunque asumo con convicción, ser el salmón que va a nadar por aquí, contra corriente.<BR/><BR/>Entiendo que no hablais de una nacionalidad concreta del Estado al que haceis alusión, supongo, es genérico. Se ha nombrado a Estados Unidos, cómo ejemplo de privacidad de libertad, tras el 11-S : control de conversaciones telefónicas y en aeropuertos, etc. .<BR/>¿De verdad no os parece suficiente justificación para éstas medidas, la continua y real amenaza terrorista que sufren-sufrimos, dispuesta a volver a estallar en cualquier momento?. De no existir tales medidas de seguridad, y en caso de un hipotético nuevo atentado, estoy segura serían igualmente criticados, ésta vez por no disponer de tales medidas, en fin.<BR/><BR/>Algunos hablais de preferir asumir riesgos frente a la pérdida de libertad. Yo, personalmente, prefiero renunciar a ésa parte de libertad de la que hablais, ya que no deseo asumirlos, y creo firmemente, ésa renuncia merecerá la pena para evitarme otros riesgos mayores. <BR/><BR/>Quede claro así mismo, y cómo también se ha nombrado, estoy totalmente en contra de la intervención del gobierno Bush en Irak, pues es mezquino y ruin utilizar para fines económicos, la excusa de “combatir” ése terrorismo desde su propio “nido”, y generar esa espiral absurda de muerte y dolor. <BR/><BR/>Personalmente, “La naranja mecánica”, me ha parecido una propuesta interesante, sin más, de “ciencia-ficción”; a destacar la magnifica interpretación del actor protagonista, que “borda” su papel. Está claro que en la vida real no sería ni por asomo (afortunadamente) aceptable, lo que plantéa. Debe ser que soy muy cateta y no termino de verle la genialidad al asunto y me parece tremendamente ofensivo para el sector policial, el plantear que los drugos terminan siendo policias, ya que éstos últimos “precisan de las mismas virtudes”. Recomiendo echarle un vistazo a éste artículo, que también apunté en el blog de Nosurrender : http://www.uipcnp.es/de_profesor_a_policia.htm .<BR/><BR/>Espero que el mencionado artículo, arroje algo de visión crítica, realista, para entender que la “imperfecta” condición humana, hace imposible ésa “perfección” ó buena lógica, a la que aspiramos. A fin de cuentas, el Estado, está compuesto por imperfectas personas, muchas de ellas (no generalicemos, prefiero pecar de ingenua, pero de todo habrá), con ésos intereses de poder y manipulación a los que haceis alusión. <BR/>El policía es, en todo éste asunto, yo así lo créo, “el cristiano al que se arroja al coso Romano”.<BR/><BR/>No quiero olvidar decir, que estoy rotundamente en contra de la pena de muerte, y totalmente a favor de la reinserción de determinados delincuentes, otros, está claro, es imposible, simplemente porque ellos no colaboran en absoluto, ejemplos de ello los vemos con frecuencia en los noticiarios.<BR/>Precisamente, ése Estado al que se critica (conste no tengo especial interés en su defensa), y puestos a hablar del mencionado derecho del delincuente, es el mismo que hoy en día vela también por ése derecho a la libertad del mismo, logrando desgraciadamente, en numerosas ocasiones, presentar al verdugo cómo víctima y a su víctima cómo verdugo, ¿incompetencia ó querer ser políticamente correcto con los nuevos tiempos?, en mi opinión un poco de las dos. <BR/><BR/>En lo que estoy totalmente de acuerdo es en lo que apuntaba Antígona: LOS LIMITES DEL MONOPOLIO DE NUESTRA SEGURIDAD FRENTE A LA VIOLENCIA, HAN DE ESTAR CLARAMENTE DEFINIDOS Y SER RECORDADOS Y DEFENDIDOS SIEMPRE QUE TIENDAN A DESDIBUJARSE. PARA ELLO, ES NECESARIO ESTABLECER UNA SERIE DE MECANISMOS DE CONTROL PARA IMPEDIR QUE EL ESTADO QUEDE IMPUNE SI HACE USO INDEBIDO DE LA VIOLENCIA CUYO MONOPOLIO LE OTORGAMOS. Está claro, éste es el quid de la cuestión, pero mucho me temo que ésa condición humana de la que hablaba anteriormente, convierte esto en una utopía más, además ¿que entiende cada uno por “uso indebido”?. De entrada la violencia no debería de ser “utilizable”, pero es implicita (y tampoco debería serlo) a la condición humana, estamos condenados a convivir con ella y con todas las contradicciones que ésta genera en la sociedad y en cada uno de nosotros. <BR/><BR/>Ojalá el ser humano supiera y pudiera pacificar, sin violencia, ojalá las palabras fuesen suficiente, pero no lo son, y mucho me temo que negar su inevitabilidad, provocaría ése caos generalizado e inhabitable que, seamos realistas, se produciría. Ojalá fuese “mejor” la enfermedad que el remedio, claro que mejor tampoco existiese ésa enfermedad, en fin, que me enrollo…<BR/><BR/>Perdonad si he mezclado de todo un poco, pero redactar no se me da nada bién.<BR/><BR/>Un saludo y mis más sinceras gracias por éste hueco.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1098392656461807774.post-25593807005376338922008-09-16T10:36:00.000+02:002008-09-16T10:36:00.000+02:00La libertad es complicada. La línea que separa la ...La libertad es complicada. La línea que separa la nuestra de la de los demás a veces se difumina... Hay que estar muy pendiente para no traspasarla... Y eso, ya de por si, coarta mi posibilidad de ser completamente libre.<BR/>El Estado, desde siempre, ha intentado que el individuo se mantenga dentro de los límites socialmente correctos. Uno sólo es más difícil de manejar... El rebaño obedece bien.<BR/><BR/>Y como dije en el post del Lagarto, la cabra siempre tira al monte... <BR/><BR/>Un beso Antígona (K) >>> (es un beso de los de msn ;)Novicia Dalilahttps://www.blogger.com/profile/16575330296156861442noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1098392656461807774.post-35759398377637329132008-09-15T13:25:00.000+02:002008-09-15T13:25:00.000+02:00A mí la libertad me parece un valor fundamental, p...A mí la libertad me parece un valor fundamental, por no decir El Valor Fundamental. A casi todos los estados la libertad del individuo les asusta, porque un individuo solo no supone una amenaza, pero miles de individuos unidos en una misma empresa tal vez sí.<BR/>Cuando una dictadura se instaura en un país, las primeras cabezas que ruedan son las de los oponentes políticos y, a continuación, las de los artistas, esos seres librepensantes que jamás se doblegarán, que preferirán la muerte a transformar sus obras en panfletos, que no serán capaces de respirar con una mordaza.<BR/>Disculpa si me he desviado mucho del tema que planteas en tu post.<BR/><BR/>Besos orgiásticosAnonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1098392656461807774.post-39146157072166425832008-09-15T12:45:00.000+02:002008-09-15T12:45:00.000+02:00Ufff vi esta película siendo muy joven y nunca más...Ufff vi esta película siendo muy joven y nunca más he vuelto a verla. Una vez grabado el mensaje decidí no sufrir más con ella, qué mal rato pasé!! Debo ser muy impresionable... jeje.<BR/><BR/>Y puesto que ya habeis debatido el problema crucial que planteaba en su guión, y estoy de acuerdo con todo lo expuesto, se me ocurre que un coletazo secundario sería destacar lo que el final implica: no sirve de nada el método represor, la violencia no se contrarresta con violencia y a la postre sólo sirve para recortar libertades y ejercer el poder desmedido del Estado. Algo parecido a lo que vemos en nuestros días y nuestro mundo, este sí, no el llevado al extremo de Kubrick. Me refiero a lo ocurrido tras el 11 S (ya mencionado por ti): la jsutificación del terrorismo de Estado para evitar el terrorismo. Que otra cosa es la existencia de Guantánamo? O la justificación de la tortura (cómo lo llaman ahora? métodos convincentes?) y sus vetos en la ONU para eliminarla por parte de USA? O los listados de "presuntos delincuentes" que quiere elaborar Sarkozy en Francia? Las escuchas telefónicas? No deja de ser lo mismo: el miedo provocado en la sociedad para luego con él, poder justificar el sinsentido democrático en los recortes de libertad. Si ellos son malos, nosotros lo seremos más... una espiral que no funciona pero que electoralmente vende, no hay nada más sencillo que manejar pulsiones primitivas para tener un montón de energúmenos a tu favor. Basta con encontrar al enemigo que más miedo dé, el hombre del saco apropiado.<BR/><BR/>No sé si me he ido del tema pero en cualquier caso se encuentra en los aledaños, no? jajajaja.<BR/><BR/>Besote, Antígona!!Margothttps://www.blogger.com/profile/13161446562631256084noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1098392656461807774.post-89346291764298223172008-09-14T20:45:00.000+02:002008-09-14T20:45:00.000+02:00Uff, amigo Carrascus, menos mal que esta vez nos h...Uff, amigo Carrascus, menos mal que esta vez nos hemos entendido a la primera, porque la verdad es que no me sentía con fuerzas para iniciar de nuevo un debate tan intenso como el que tuvimos con ocasión de aquel otro post sobre la violencia :)<BR/><BR/>Sin embargo, en lo que no estoy de acuerdo es en que hagas una distinción entre lo que piensa Kubrick y lo que pienso yo. Quiero decir, que, al menos tal y como yo entiendo la película, Kubrick no hace otra cosa que mostrar de qué manera, y por utilizar tus propias palabras, el Estado puede convertirse en un delincuente. Lo hace exagerando, sí. Creando un marco ficticio. Pero un marco que sirve para reflexionar sobre los mecanismos por los cuales el Estado podría llegar a ser ese delincuente indeseable y que bien podrían ser los de nuestra propia realidad. Por eso introducía en otras respuestas el tema de las medidas de seguridad aplicadas en Estados Unidos tras el 11-S. Nada comparable con el método Ludovico, claro. Pero sí un atropello al derecho a la privacidad que allí se ha tolerado por el estado de pánico creado tras los atentados a las Torres Gemelas. <BR/><BR/>Por eso creo que el que nunca lleguemos a padecer un Estado así depende, como decía antes, en buena medida de nosotros.<BR/><BR/>¡Otro beso!Antígonahttps://www.blogger.com/profile/16663356725297508681noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1098392656461807774.post-33376862749875070942008-09-14T19:31:00.000+02:002008-09-14T19:31:00.000+02:00Vale... entonces esta vez estamos de acuerdo en to...Vale... entonces esta vez estamos de acuerdo en todo. Le he adjudicado a usted un pensamiento que en realidad solo es de Kubrick. No siendo así no tenemos nada que discutir.<BR/><BR/>Es más, llegado el caso de que el Estado se extralimitase en sus atribuciones y no solo le anulase al delincuente su libertad para hacernos daño a los demás, sino su libertad total de optar por otras cosas, aunque encerrado a buen recaudo, en ese caso el estado se convertiría también en delincuente y también habría que aplicarle a él la ley...<BR/><BR/>Pues eso... que ojalá nunca padezcamos lo que pinta Kubrick, del mismo modo que no estamos tampoco padeciendo lo que pintaba Orwell.<BR/><BR/>Besos conciliados, amiga mágica.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1098392656461807774.post-31152537945909168792008-09-14T17:43:00.001+02:002008-09-14T17:43:00.001+02:00Oye, Loverfriend, que tampoco se trata de discutir...Oye, Loverfriend, que tampoco se trata de discutir por discutir ni de llevarse la contraria por pura diversión. Aunque a veces la diversión lo justifique todo :)<BR/><BR/>No, en serio, los post no están escritos en principio para generar ningún debate. Me gusta pensar sobre ciertos temas, de forma más teórica o literaria, pero aún me gusta más que la gente que se pasa por aquí aporte su propia perspectiva y contribuya a enriquecer el tema planteado, tanto desde el acuerdo como desde el desacuerdo. Los post son visiones limitadas de un tema a los que siempre hay mucho que añadir. <BR/><BR/>En cuanto a tu identificación con el protagonista de mi anterior entrada, vaya, en parte lo siento y en parte me alegra. Espero que te unas a la causa cuando me decida a montar una organización revolucionaria anticapitalista para reclamar una drástica reducción de la jornada laboral. Eso sí, cuenta con el empleo de métodos terroristas ;) <BR/><BR/>¡Un beso!<BR/><BR/>-------------<BR/><BR/>Pues sí, Pilar, totalmente de acuerdo con la ecuación que planteas. Es el miedo el que justifica la existencia de un poder que nos libre de los males a los que tememos. Sean éstos reales o ficticios. En el mundo de hoy, los ficticios proliferan en cada esquina. Una población atemorizada siempre es más manipulable y controlable, y el poder no duda en utilizar este mecanismo de control. <BR/> <BR/>Kubrick es sencillamente un genio. Tanto por su profundidad como por su honestidad intelectual. <BR/><BR/>Gracias por tu comentario y bienvenida a esta casa.<BR/><BR/>¡Un beso!Antígonahttps://www.blogger.com/profile/16663356725297508681noreply@blogger.com